Jaume Feliu
Camino de Santiago: Eunate
Valle de Izarbe (Navarra) donde se juntan los caminos de Santiago, de Somport y de Roncesvalles en la localidad de Muruzabal cerca de Puente la Reina.
Ha sido hospital de peregrinos, guía de caminantes, lugar de culto y es un especial enclave telúrico.
Su nombre en euskera significa cien puertas: Ehun = cien, Ate = puerta.

En su día Eunate disponía de una pequeña linterna en el tejado, donde se encendía un fuego destinado a orientar a los peregrinos en la noche. En su historia encontraréis múltiples posibles “padres” de ella : templarios, hospitalarios, San juanistas, etc, se otorgaron el mérito. Ahora Eunate está ahí resistiendo el paso del tiempo para que el peregrino acuda a ella.
Lo primero que observamos al acercarnos es su forma octogonal, no perfecta geométricamente, está circundado por una galería porticada de 33 arcos con capiteles decorados de la que se rompe la armonía pentagonal y una torrecilla de planta cuadrada.
Dispone de dos puertas , la del norte , frente al camino y otra hacia poniente; en la entrada un escrito que reza: “Estas piedras fueron puestas para el silencio, este espacio es para la reflexión, este lugar es para la oración. No solo abra los ojos como turista o tus sentidos como peregrino, abre el corazón como un hombre o mujer que busca.“
Dentro del gran respeto a aquellas piedras, como marca la tradición debemos dar 9 vueltas a su perímetro, no hace falta que sea descalzo como los caballeros del temple que se iniciaban, pero sí a pié y con la mente abierta a recibir.
Lo primero que constataremos es que estamos en un lugar mágico, no sólo la iglesia, sino la práctica ausencia de edificios cercanos nos hacen sentir que esta iglesia es un faro telúrico que contiene numerosos secretos que se remontan a mucho antes del siglo que fue construida (s.XII); se nota algo no común en capillas cristianas románicas algo que no es de diseño, tan sólo crístico, tiene algo de antiguas mezquitas. ¿En un pueblo perdido de Navarra? Si, investigando y de la mano de Matilde Asensi y de su libro Peregrinatio leerlo.
El Rey Salomón que gobernó Israel mil años antes de nuestra Era , quiso levantar en Jerusalén un gran Templo. La reina de Saba, atraída por la fama del Rey, quiso conocerle y pasó mucho tiempo con él, transmitiéndole conocimientos sagrados herméticos, que Salomón utilizó para construir el Templo. Éste tenía que dar cobijo al Arca de la Alianza y a las Tablas de la Ley, contenidas en su interior. La planta con tres recintos concéntricos estaba cabalmente construida para su protección.
Cuatro siglos más tarde, Jerusalén fue arrasada y el Templo destruido por las tropas de Nabucodonosor II perdiéndose el rastro del Arca y las Tablas. Cuando 1.500 años más tarde los cruzados llegaron a Jerusalén descubrieron que sobre los restos del Templo se había levantado una mezquita sarracena llamada La Cúpula de la Roca (Qubbat al-Sakhrah) que mantenía los tres recintos concéntricos y la estructura octogonal. Junto a ella había otra más pequeña: Al-Aqsa.
Los Templarios en aquella ocasión sólo pidieron quedarse con los dos edificios, el grande fue otra vez dedicado al culto y el pequeño lo fue a residencia de soldados, a cambio protegieron caminos y tierras.
Los Cruzados se ganaron así, por su conocimiento del Templo de Salomón, su nombre de Templarios, recuperaron el Arca, las Tablas y multitud de documentos herméticos que hablaban de dimensiones, secretos y cálculos para la construcción.
Pocos años después centenares de iglesias y capillas Templarios se alzaron por toda Europa. Desgraciadamente la orden del Temple fue traicionada y diezmada por el Papa, ahora muchos profanos se preguntan ante Eunate, la iglesia de Torres del Rio, etc. El origen y el porqué de su forma, sin que aparezca fácilmente la realidad de la historia.
Peregrino, dirígete a Eunate en la hora cercana a la puesta de sol, cuando haya aún claridad suficiente para ver los capiteles y el crucificado sin cruz que aparece rodeado de 14 apóstoles (1+4 = 5 símbolo hermético), en los leones solares enfrentados, en los rostros satánicos de cuyas bocas salen laberintos y espirales (numero phi) que terminan siempre con representaciones de piñas, frutos y flores de pétalos múltiplos de phi, que significa la fecundidad y la inmortalidad.
Ahora en estos momentos en que todo se hace dificultoso para el mundo, pensamos en una gran máxima Templaria: la sabiduría es la consecución de la reflexión y la reflexión es de cada uno de nosotros.
Conforme vaya oscureciendo, penetra en la iglesia por la puerta del norte, para entrar en tu propia reflexión o meditación, allí verás cabezas apoyadas las unas contra las otras, éstas son las que te irán diciendo que el camino de Santiago está dispuesto para asistir a los seres especiales, que son capaces de alcanzar la iniciación por sí mismos, las sirenas con colas de dragón, los monstruos con flores en el vientre, la figura encapuchada que lleva un niño en brazos , la mujer desnuda enroscada en una serpiente...
Aquí aparecen por fin los arquetipos que yo os quería significar en este artículo. Los maestros templarios lo recibieron en formas geométricas y lo convirtieron en “tallas” que la gente en meditación pudiéramos entender.
¿Qué mejor representación de la transmisión de conocimientos que cabezas tocándose?
Las atractivas sirenas que resultan ser dragones despiertan el sentimiento del dolor ante el Amor imposible y el temor a caer en sus garras, para seguidamente representar unos horribles monstruos, que son nuestros pensamientos nefastos, en el vientre de los cuales, de forma inesperada, aparecen multitud de flores que nos alejan del miedo que se había adueñado de nosotros.
Las figuras encapuchadas (símbolo de la Arqromerterapia desde sus inicios con el niño amarillo en brazos que significa el ser renacido de la muerte psíquica de lo que nos oprimía).
Por último, la serpiente símbolo que ha adoptado la farmacia, que significa la tierra enrollada en la sabiduría y el conocimiento.
Seguramente, estas líneas, os lleven a reflexionar y a visitar iglesias, piedras, tallas, arquetipos, y todos, absolutamente todos, están ahí para la posteridad. No hay ninguno pasado de moda, ninguno que no tenga nada que ver con el mundo actual.
Por muchos adelantos que surjan el ser humano está conectado por nacimiento con estos y otros muchos arquetipos